Ecología Acústica y Arte Sonoro
A comienzos de los años 70 el compositor canadiense R. Murray Schafer acuñó el término Ecología Sonora para describir es estudio de la relación que existe entre el sonido, el ambiente y los seres humanos. En su libro de 1977 “The Soundscape” documentó el efecto de varios ambientes sonoros o paisajes sonoros, tanto urbanos como rurales en ellos, el efecto de los sonidos humanos en ambientes naturales, el “derecho a la tranquilidad” de las comunidades y las huellas sonoras presentes en ambientes diversos. Una de las preocupaciones de la ecología acústica es la documentación y preservación de los paisajes sonoros, una faceta de la experiencia humana generalmente pasada por alto en los documentos históricos. De hecho el “testigo sonoro” puede dar debida cuenta de su ambiente de una manera singular e inefable por otros medios.
Diversos proyectos de investigación en diferentes países del globo han estudiado las grabaciones ambientales de audio desde diferentes perspectivas científicas y artísticas.Estos incluyen por ejemplo, la creación de bases de datos de sonidos naturales (Boyce y Goldor, 1994), el monitoreo acústico de la vida salvaje y de los parques nacionales (Maher, Gregorio y Chen, 2005) y la investigación biológica del canto a dúo de las aves (Mennil y Vehrencamp, 2008), por mencionar algunos. Similarmente, el registro de sonidos con propósitos musicales, no es algo nuevo, el compositor húngaro Bela Bartók ya registraba canciones de su nativa Hungría en1904. Sin embargo, la idea de grabar sonidos puramente ambientales y de usarlos como base en la música y en el arte sonoro es más reciente.
La artista sonora Hildegard Westerkamp ha descrito el rol de un ecologista sonoro y la relación entre recolección de sonidos de la siguiente manera: “Pero también es importante recordar que el ímpetu inicial para el reconocimiento del paisaje sonoro ha venido de los compositores y artistas sonoros. Somos nosotros los que hacemos del trabajo y de la escucha de sonido y composición estética del mismo nuestra profesión”
Trabajos como el de Pauline Oliveros que ha realizado notables investigaciones, donde términos como “escucha profunda”, “meditación sónica” y reflexiones tan notables como: “concéntrese en iniciar o detener un sonido en un instante particular”o “salga a caminar de noche y hágalo tan silenciosamente que las suelas de sus zapatos se conviertan en oídos” han sido características de su labor, que incluye la creación fundación de nombre Escucha Profunda; con retiros anuales en diferentes localidades de EE.UU. para explorar el paisaje sonoro.
También el de Judy Klein y sus investigaciones sobre el hábitat del lobo gris norteamericano, que registra los sonidos producidos por ellos; igualmente David Duna y la propia Hildegard Westerkamp quienes representan de una manera similar la combinación de documental acústico y la composición de arte sonoro manipulado o no. Podríamos nombrar al español Francisco López, Barry Truax, Chris Watson y muchos más que tienen trabajos muy diferentes en este campo tan maravilloso de la creación artística e investigación del sonido, que vincula al arte y la ciencia como un ejemplo de la realidad de red sistémica entre varias disciplinas.
Murray Schafer desde sus comienzos de su investigación reunió a sociólogos, ecólogos y compositores para explorar un nuevo campo de estudio: La ecología acústica. Dirigió un equipo de técnicos de sonido con todos ellos elaboró el proyecto Vancouver que focalizaba la atención a la invasión del ruido en las vías de esa ciudad portuaria del Canadá, esas grabaciones fueron convertidas en composiciones, que nacieron de paisajes sonoros naturales.
Los paisajes sonoros son la marca sonora de una región y los definen las personas que residen en ellos y sus medios ambientes específicos. “Muchos de los sonidos de tónica más exclusivos son producidos por los materiales disponibles en los diferentes escenarios geográficos”.Su libro “The Tuning of the World” de 1977 y su obra Vancouver han inspirado a numerosos científicos, como antropólogos, sociólogos, ecólogos, biólogos, cartógrafos, arquitectos, técnicos de sonido y compositores y artistas sonoros del planeta.
El sonido ambiental y su efecto en el medio ambiente, la cultura y la política de un lugar, representa un creciente campo de estudio dentro de la disciplina de la ecología Acústica. Conservar la herencia natural y cultural de los bosques tropicales, su administración, permite que los estudiantes participen en la conciencia de su biodiversidad. Escuchando activamente las grabaciones de campo, conlleva el análisis y la interpretación para obtener metodologías que tiendan a resultados beneficiosos para el ser humano y su entorno.
En la actualidad numerosa e importantes universidades, organizaciones, museos de arte e historia enseñan y exponen dentro de sus espacios in situ y virtualmente. La ecología acústica tiene el potencial para dar forma auditiva a nuestras vidas, e importar marcas de sonido en el mundo para dar significado a lugares y eventos que existen en los entornos reales y construidos. Ciertos sonidos naturales de nuestro ambiente se han estado perdiendo entre un mar de ruido, y de desconocimiento.
“El sonido como cultura trata del lugar, la localidad, nos rodea en profundidad estamos en el centro de la escucha, nos rodean ondas de sonido que nos tocan todo el tiempo, ellos nos cuentan verdades importantes acerca de las comunidades, son las voces de las sociedades”.Los estudiantes e investigadores de extremos opuestos del mundo, pueden colaborar entre si en la práctica y estudio de la Ecología Acústica, conectándose a través de modelos virtuales 3D, ayudando a vincularse emocionalmente con los espacios reales en los que hemos estado o con los cuales hemos estado imaginando que visitamos y conservamos en nuestras mentes de manera análoga que en la vida real, permitiendo así su defensa y conservación y por ende interviniéndolos también artísticamente.
Los sonidos pueden ser utilizados como una herramienta para la identificación de individuos, su estudio y conservación de la biodiversidad con los archivos y colecciones bioacústicas, permitiendo su conocimiento y difusión.
El arte sonoro y el paisaje sonoro son disciplinas que están relacionadas con el arte y el medio ambiente, están ganando cada día un mayor número de seguidores alrededor del mundo. El primero se refiere a un grupo de actividades, cuyo objetivo principal, es considerar al sonido y a la audición como materia prima para expresar arte, generalmente combinado con espacios urbanos y arquitectónicos, el paisaje sonoro está más involucrado con los ambientes naturales o urbanos, donde el término de ecología acústica ha sido ampliamente utilizado en los últimos años.La ecología acústica, es la relación entre el sonido y los seres vivos para crear un paisaje sonoro natural. Un paisaje sonoro puede también referirse a una presentación de arte sonoro para crear la sensación de experimentar un particular ambiente acústico, y aun más existe la posibilidad de crear una composición sonora por medio de sonidos naturales, urbanos o de espacios interiores no importando si proviene del ruido, del tráfico, de máquinas o inclusive gritos.
El carácter sónico es un concepto que merece ser manejado actualmente más por arquitectos como parte de sus actividades cotidianas de diseño. El sonido al igual que la luz es sin duda un componente esencial del espacio arquitectónico y por tal motivo una herramienta importante para su diseño. Nuevas tendencias en diseño arquitectónico deben establecerse para fomentar una mejor forma de concebir la arquitectura de manera integral. La compresión del fenómeno del sonido en el espacio, redundará en una mejor aplicación del mismo en términos de diseño.
En el más reciente Foro Mundial de Ecología Acústica realizado en México en el año 2009, se tuvo como tema central: “Megalópolis Sonoras – Identidad Cultural y sonidos en peligro de extinción”, en el mismo se reunieron profesionales de diversos países de áreas como la ecología, topografía, biología, arquitectura, comunicadores audiovisuales, músicos, compositores, educadores, físicos, matemáticos, y profesores en ciencias y artes de los medios; así como también artistas sonoros y de medios digitales y de interfaz cibernética. Este foro tuvo como resultado las diversas aportaciones y reflexiones contemporáneas en materia de la ecología sonora, producto del trabajo de investigación y de la búsqueda que día a día lleva a cabo la comunidad científica y artística internacional, constituyendo una valiosa referencia para comprender el sonido desde una perspectiva multidisciplinar.
Jorge Gómez: músico, artista sonoro, productor radiofónico, docente e investigador. Autor de libro “La liberación del sonido – las artes sonoras y su campo expandido. Productor del programa de radio “Oír es ver”, dedicado al arte sonoro, el radioarte y las nuevas músicas, en la emisora HJUT 106.9 fm estéreo. Universidad Jorge Tadeo Lozano, Bogotá – Colombia. http://www.utadeo.edu.co/es/micrositio/emisora-hjut
#artesonoro#radio#vanguardiasdelsigloXX