El embarazo sonoro

El hombre primitivo vivía sumergido en la oscuridad. Cuando caía la noche, el sentido de la vista perdía relevancia y la escucha se convertía en el medio para estar alerta. Lo sonoro estaba relacionado con un impulso primario de supervivencia en medio de un entorno agreste, que era su hogar.

Actualmente, la escucha atenta ha perdido relevancia y la vista se ha convertido en un sentido fundamental para satisfacer, no solo las necesidades básicas, sino acceder a cualquier información o servicio.

Sin embargo, la naturaleza sigue dando la razón, pues como dice Yehudi Menuhin, “no hay párpados auditivos que permitan inhibir el ingreso de los sonidos” 1

Llegado el lenguaje, el sonido ha servido a la civilización humana para fortalecer su relación con aquello que no se ve y tiene que ver con su espiritualidad. Articulaciones sonoras a través de la voz como el rezo, el canto, los mantras y la oración son ejemplos de ello 2

En definitiva, el sonido tiene una relación elemental y primigenia con nuestra especie; prueba de ello es la similitud física entre el diseño de la oreja humana y un embrión. “Esto no nos parecerá casualidad si pensamos que el feto recibe la información sonora del exterior de su madre a través de su aparato auditivo” 3

Lo anterior lleva a evocar los sonidos del útero de la madre, que tienen que ver con el origen, la raíz de la vida. Aquel era un lugar en el que todo era calma y las necesidades básicas estaban cubiertas. No había llanto como manera de expresar hambre o sueño. 

El vínculo entre madre e hijo en el vientre es una de los temas más fascinantes de la ciencia. Por un tiempo, los dos son un solo ser. “Madre e hijo duermen, aprenden, se divierten juntos. La madre es el todo del bebé (es su universo)” 4

En el embarazo, la mujer está transitando por un lugar extraño, en el que sirve de médium entre ese otro mundo, de donde viene el bebé, y el mundo físico, al cual va a llegar la criatura. Ella no termina de estar ni allá ni acá: 

En la concepción interviene todo el universo’ el mundo de arriba (hanan pacha)(sol, arco iris, Wamani,) en el mundo del aquí (kay pacha) los hombres y del mundo de abajo (ukhu pacha) intervienen los muertos, los gentiles, el qarqacha 5

Luego comienza el proceso de división, en el que notamos cómo madre e hijo crean un lenguaje conjunto, conducido inicialmente por el oído.  Las vibraciones sonoras se convierten en mensajeras, pues dentro del vientre no hay otro sentido que le permita a la nueva vida tener algún tipo de contacto con el mundo exterior. 6

Los sonidos dentro del útero son acuosos gracias al líquido amniótico. 7

Estos (sonidos) se combinan con otros (…) identificados como percutivos. Los primeros corresponden a los fluidos orgánicos internos de la madre; los segundos, a los de los corazones materno y fetal. Esta primera experiencia auditiva (…) es la fuente, la materia prima para la construcción de los simbolismos tanto musicales como míticos, de aquí la permanencia de ambos en los ritos que recrean el Tiempo Primigenio que podemos encontrar en numerosas ceremonias que hacen alusión a la fecundación humana, de la tierra y de las aguas. 8

Todos estos estímulos que llegan al bebé, le sirven de puente con el mundo exterior: los latidos del corazón, el estómago de su madre haciendo su trabajo; los sonidos de afuera: música, electrodomésticos, voces. 9

Hay un sonido en especial que el bebé “siente con todo su cuerpo: es la voz de su madre”. La reconoce fácilmente una vez que nace, pues durante el embarazo la escuchó, pero también vibró con ella, gracias al efecto resonante. Su voz es la qué “más veces y más fuerte oyó”. 10

La música también es un medio poderoso de comunicación entre mamá e hijo. En un proceso de musicoterapia, ella es expuesta a diferentes sonidos y melodías que refuerzan su vínculo. La aplicación de esta terapia durante el embarazo le permite “a la mujer tener sensaciones físicas muy específicas cuando está en trabajo de parto y discriminar las zonas de dolor, o bien sentir el recorrido que hace su hijo al atravesarla cuando nace” 11

“La música (…) puede utilizarse como canal para conectarse con el propio inconsciente materno. Hacer conscientes estas angustias es el primer paso para afrontarlas y si esa toma de conciencia se realiza en un ambiente agradable, tranquilo y satisfactorio como el musicoterapéutico, todo se vuelve más fácil. De esta forma es posible mejorar los estados de regresión y afrontar con más firmeza y serenidad el duelo de la identidad” 12

La música también hace parte del proceso ritual para dar paso a un nuevo miembro de una comunidad. Se asocia la palabra parto con un momento de dolor, un padecimiento impetuoso y prolongado, necesario para dar paso a una nueva etapa, la del desprendimiento. 

“Desde tiempos remotos la música ha formado parte del proceso físico del parto, desde las danzas y cantos rituales prescritos en Nigeria a las danzas del vientre de Oriente Medio, movimientos que tenían por finalidad ayudar a las mujeres a traer un hijo al mundo.” 13

Luego, durante el crecimiento, la criatura busca que todo sea como en aquel primer momento, en el que se estaba conectado a la madre. El bebé llora exigiendo la presencia inmediata de su madre. Es curioso que, incluso cuando se es grande, las necesidades y nostalgias de hombres y mujeres los llevan en algún momento de sus vidas a desear volver al útero de la madre, regresar a ese momento de abrigo, en el que todo era perfecto. 

REFERENCIAS

  1. Citado por: Federico, Gabriel. (2010). “Viaje musical por el embarazo”. Google books. 
  2. Ibidem. Google books (página no señalada). 
  3. Ibidem. Google books (página no señalada). 
  4. Ibidem. Google books (página no señalada). 
  5. Burgos, María Ofelia.(1995)El ritual de parto en los Andes.. Pág 95. 
  6. Federico, Gabriel. (2010). “Viaje musical por el embarazo”. Google books. 
  7. Ibidem. Google books (página no señalada). 
  8. Ramírez Torrez, Juan Luis. (2004) El sonido numinoso. Música ritual y biología. Pág 94. 
  9. Federico, Gabriel. (2010). “Viaje musical por el embarazo”. Google books. 
  10.  Ibidem. Google books (página no señalada). 
  11.  Federico, Gabriel. (2005) El embarazo musical. Pág. 80.  
  12.  Valdivieso, Pablo. (2015) Musicoterapia aplicada al embarazo, parto y puerperio. Universidad de Valladolid. Pág. 17  
  13. Citado por: Meza Estrada, Rosario (2012) “La música como primera experiencia estética. Pág 332.  

Escrito por Leidy Galindo. Comunicadora social. Se ha acercado al sonido a través de la memoria y oralidad de su municipio de origen (Mosquera, Cundinamarca) la radio y los estudios informales en música y técnica vocal. Generadora de contenidos para redes sociales y páginas web culturales.

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